Una de las peores sensaciones con las que te encontrarás es que la imagen mental que te habías hecho de tu web distará mucho de la realidad. Y no porque no se puedan plasmar tus ideas, sino porque seguramente muchas serían contraproducentes para el éxito de tu negocio.
Que una web sea bonita o no es algo muy subjetivo. A quien le tiene que gustar es a tu público que, al fin y al cabo, son los que navegarán por ella.
Antes de iniciar este viaje y antes de escoger a la empresa que realizará el diseño de tu web, respira hondo, infórmate de las mejores prácticas y lee estas 10 frases que hemos recopilado para ti.
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1. Tu web no es para ti, es para tus clientes
No te dejes llevar por la intuición. En el diseño de una web la intuición no existe. Tienes que asegurarte de que creas la página web que tu target necesita. Y tal vez tú no entras dentro de este perfil. Así que asegúrate que quien tiene que comprar tus productos esté a gusto con el diseño de tu web y sepa navegar por ella.
2. Tu familia y tus amigos, tus conejillos de indias
Como te hemos comentado en la frase anterior, debes crear una web adaptada a tu target. Tu familia y tus amigos pueden ser tus mejores testadores.
Escoge a un grupo de personas que se correspondan con tu target y que no estén familiarizados con tu página web todavía. De esta manera podrán transmitirte sus impresiones y asegurarte que tu web es intuitiva o si, por el contrario, debes hacer modificaciones y trabajar más tu user experience.
3. Disminuye costes y aumenta las utilidades
No hace falta que tu web incluya todas las funcionalidades que existen. Cuanta menos parafernalia, mejor. Por ejemplo, ¿para qué incluir un widget con la climatología de tu ciudad si tu negocio nada tiene que ver con el turismo?
Minimiza las funcionalidades de tu web. De esta manera, disminuirás costes y, además, tu usuario se sentirá más identificado con la navegación. No le hagas dudar de si se encuentra en la web correcta.
4. El sentido de la vista es el que prima en el diseño web
A todos nos gustan las páginas web con un bonito diseño. Pero para gustos, colores. Lo que para ti es una web bonita, no tiene por qué serlo para tu audiencia. No utilizarás el mismo diseño web si tu público objetivo son madres que si andas buscando la conversión de jóvenes a quienes les gusta la ropa moderna. Piénsalo.
Lo que está claro es que el ojo del usuario será tu peor crítico. Escoge muy bien los colores, haz primar las imágenes sobre el texto y, sobre todo, no añadas distracciones que lleven al usuario a abandonar tu web (como pueden ser los pop-up molestos o el exceso de publicidad).
No despistes a tu audiencia de tu objetivo principal: vender. Por ejemplo, los carruseles de imágenes en la home distraen la atención del usuario y, además, no aportan ningún tipo de valor.
5. No busques al usuario, sé encontrado por él
¿Sabías que en la maquetación, programación y diseño de tu web es donde empieza el trabajo SEO? Asegúrate de que tu página web está bien escrita. El HTML es un idioma más y necesita tener coherencia para que Google sepa leer tu web y, por tanto, posicionarte correctamente y mostrarte como resultado a la audiencia correcta.
Son muchos los factores a tener en cuenta en el posicionamiento SEO. Pero lo que está claro es que si tu página web no está optimizada desde su background para Google, tus esfuerzos posteriores en posicionamiento orgánico no serán igual de efectivos. Haz las cosas bien desde el principio.
6. En tu casa da igual, pero en tu web que reine el orden
Categoriza, coloca y prioriza tus contenidos. Tu web no puede ser un caos. Los usuarios han de encontrar la información que buscan de la forma más fácil e intuitiva.
Ordena el menú de tu web y no te olvides de categorizar los posts de tu blog. Al principio, si sólo tienes un par de artículos, te parecerá una tontería crear categorías, pero con el tiempo tu contenido aumentará y desearás haberte organizado desde el primer día.
7. Deja respirar a tu usuario
No rellenes cada hueco en blanco de tu web. Deja que tu página respire. Para el diseño web el espacio en blanco (o espacio negativo) es tan importante como el contenido lo es para el content marketing.
No por más textos o imágenes que incluyas el usuario lo querrá leer. Un contenido desordenado y apiñado estresa el ojo de tu audiencia. El espacio en blanco te ayuda a priorizar el contenido y lo hace legible.
8. La web con sonido de fondo espanta a los internautas
Una cosa es que quieras incluir un video en tu página web, lo cual es una grandiosa idea, y otra cosa muy distinta es que le pongas banda sonora a tu negocio. Una página web no debe empezar a cantar de repente, sin que el usuario lo haya pedido y si además tu negocio no tiene nada que ver con el mundo musical.
Recuerda que, ante la duda, la sencillez siempre es la mejor respuesta.
9. No te pases de moderno
Quieres que tu usuario sepa encontrar el contenido de tu web. Entonces, no hagas de ella un galimatías. Es cierto que para según qué negocios una web un tanto asimétrica puede ser un atractivo para los usuarios. Pero piensa muy bien quién es tu target y si les gustará navegar por una web diferente.
10. Nunca te olvides de lo que eres
La esencia de tu marca se debe respirar en el diseño de tu web. No dejes que te hagan olvidar quién eres.
Innovation Strategies es una empresa de Mallorca que ha estrenado su nueva web recientemente. Es un claro ejemplo de buenas prácticas, tanto en su diseño como en sus valores. Su página web muestra claramente la esencia de la marca y de sus trabajadores.
Al final las posibilidades en el diseño web son infinitas. Exige una web por y para tu negocio. Tu página web debe ser única, evita trabajar desde plantillas. Si vas a contratar la creación de tu página web, asegúrate de que te creen una web para ti, personalizada. Sino, ¿cómo quieres destacar entre la competencia?
