Por esta razón, todas las industrias tienen su mira puesta en este sector, principalmente la industria del turismo. Una que se ha visto siempre beneficiada por la tecnología a la hora de minimizar tiempo y costos promoviendo así un consumo mayor.
Internet, por ejemplo, nos ha abierto las puertas facilitando la documentación de los usuarios con respecto a los viajes. Cada vez es más fácil reservar online el transporte y el alojamiento. Y es posible conocer el destino sin necesidad de haber estado ahí. Pero es que ahora las nuevas tecnologías nos ofrecen un nuevo escaparte que debemos explorar: la realidad virtual en el turismo o turismo virtual.
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¿Y cómo aplicamos la realidad virtual al turismo?
Para seguir siendo competitivos a largo plazo, atraer a un público más amplio y satisfacer las demandas y expectativas de las nuevas generaciones de turistas, las empresas del sector viajes tienen que integrar nuevas tecnologías, mejorar su contenido interactivo e implementarlo en sus estrategias de marketing.
Básicamente, podríamos decir que con la realidad virtual podemos presentar la información de nuestros productos y servicios turísticos de una forma distinta, mucho más llamativa. Porque este nuevo sistema tiene una influencia positiva en dos de los procesos más importantes dentro del ciclo de compra del viajero o traveller’s journey.
1. En el proceso de búsqueda de información o planning.
Al utilizar la realidad virtual en las estrategias de marketing, se puede tener una gran influencia en el proceso de búsqueda de información de turistas potenciales o repetidos. Por ejemplo, la realidad virtual puede ofrecer al turista acceso a información sobre el destino de una forma mucho más precisa y fiable que en comparación con el material promocional tradicional.
Así pues, la realidad virtual puede ofrecer a los usuarios una mayor riqueza mediática, interactividad y una sensación de presencia virtual que, además, mejoría el aprendizaje y el respeto del consumidor sobre el destino.
2. En el proceso de toma de decisiones o booking.
Por otro lado, nos encontramos ante el hecho de que el proceso de compra o reserva es principalmente racional. Es decir, en este proceso, complejo de por sí, el consumidor tiene en cuenta desde la elección del destino, hasta el precio y las actividades que puede realizar. De ahí que la información de calidad sea tan importante.
Por ejemplo, con las visitas 360º, el turista al menos podría explorar y experimentar una experiencia concreta (destino, hotel, etc.) para valorar si será satisfactoria, o si bien, no provoca la suficiente emoción para llevar a cabo la reserva. Y es que las emociones también son muy importantes para influir en el proceso de toma de decisiones de los turistas.
La realidad virtual es capaz de activar las emociones al estimular los sentidos de los usuarios. Porque con la realidad virtual los usuarios son capaces de interactuar dentro de la experiencia. Esto crea una gran oportunidad para toda la industria de viajes, especialmente para los destinos turísticos.
Pero, ¿hay negocio para la realidad virtual en turismo?
La realidad virtual se ha ido adentrando en el turismo con Google Maps y las visitas 360º. Sí es verdad, de forma tan modesta, que quizá no es lo que entendemos como realidad virtual. Pero es que el turismo virtual sigue siendo a día de hoy un tema polémico.
¿Podemos considerar realmente turismo a aquellas experiencias que no nos mueven del sofá? Quizá los más puristas consideren que el turismo tradicional nunca podrá ser sustituido por realidad virtual. Pero, ¿qué piensan las nuevas generaciones de turistas? El futuro es el turismo de experiencias personalizadas, y estas pueden experimentarse en cualquier momento y lugar.
De hecho, la realidad virtual es una tecnología que bebe directamente de la industria de los videojuegos, del entretenimiento. Y como ya sabemos, ésta es una industria multimillonaria que consigue cada año aumentar su beneficios por su versatilidad y facilidad de consumo.
Playstation, una de las pioneras en realidad virtual para consumo doméstico, ya dispone de juegos que permiten a sus usuarios vivir experiencias con gafas especializadas. Pero esta compañía no es la única, ya que cada vez aparecen más empresas turísticas que apuestan por gafas de realidad virtual como Oculus Rift. Por ejemplo, Destination British Columbia, la primera organización de marketing de destino en América del Norte, ya ha usado la realidad virtual para promover el destino con The Wild Within VR Experience.
Y como no, Marriott no puede quedar atrás. Allí donde hay una posibilidad de explorar nuevas técnicas de marketing, esta cadena hotelera de prestigio está a la cabeza. Y por ello, creo una campaña para presentar su Teleporter con el que no sólo se podía estar presente en un ambiente completamente distinto, sino además sentirlo. Y así abrir el debate sobre la importancia del realidad virtual en el sector.
Además, a día de hoy, más museos se suben al vagón, integrando esta posibilidad con los recorridos virtuales que permiten a los usuarios recorrer pasillos y admirar obras de arte. Y… ¿qué hay de poder vivir aventuras reales sin el menor riesgo? Lo cierto es que más pronto que tarde sabremos si estas experiencias personalizas se convierten en una nueva forma de turismo al alcance de todos.
