Aporta valor a tus potenciales clientes.
Genera contenidos asociados a tu marca, o lo que es lo mismo, branded content. Transmite valores, soluciones y emociones. Esta parcela del branding no persigue vender, o no directamente; persigue ofrecer a nuestros clientes una solución diseñada y adaptada perfectamente a ellos.
Si tus prescriptores son médicos, por ejemplo, elabora un blog con noticias de su sector que les sirva de ayuda para estar actualizados. Intenta hacer un ejercicio y piensa qué puede ayudar a tus clientes. Haz una lista y luego intenta ofrecerles una solución en la que estén presentes los valores positivos de tu marca.
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El caso más exitoso de branded content es el de Popeye. Los productores de espinacas decidieron publicar una tira cómica de un personaje que multiplicaba su fuerza después de comer latas de espinacas. Tal fue el éxito que Popeye saltó a la gran pantalla convirtiéndose en uno de los personajes animados más queridos de la historia.
Otras ideas para potenciar tu pyme…
Organiza eventos temáticos de manera periódica.
Lo importante es que el público relacione un acontecimiento que sucede de manera periódica (puede ser una vez al año) con tu marca. Ello nos ayudará a captar nuevos clientes, a fidelizar los que ya tenemos y aportará valor a nuestra marca.
No hace falta que inviertas mucho dinero ni que pretendas organizar el mayor congreso de la historia. Una pyme también puede destacar en eventos. Una vez más, te pedimos que intentes ponerte en la piel de tu cliente o de tus prescriptores y que descubras qué esperarían ellos de un evento, qué les gustaría recibir. Adáptate a tu público y, una vez más, escucha lo que necesitan.
Por ejemplo, si eres una empresa cárnica y tienes puestos en mercados, organiza un show cooking con una personalidad relevante del mundo gastronómico. Seguro que conoces a alguien que conoce al chef más de moda de Mallorca, o a aquella cocinera famosa de la televisión local. Dale rienda suelta a tu imaginación, ya tendrás tiempo de bajar el listón.
Invita a tus clientes, que ellos traigan a amigos y manda invitaciones a clientes potenciales: restaurantes, cadenas hoteleras… Si apuntas muy alto, siempre puedes plantearte un co-branding con otra marca.
El video marketing puede ser una vía muy interesante para llegar a tu target tal y como quieres que te vean.
Según las últimas cifras publicadas por Forbes, el 64% de los consumidores están más dispuestos a comprar un producto después de haber visto un video sobre él. Las estadísticas también ponen de manifiesto que el 78% de los usuarios de móvil han visto un video durante los últimos site días. Cifras que, seguro, irán al alza durante los próximos años.
Hacer un video marketing no es ninguna locura, de hecho el coste para producirlo es cada vez menor. El secreto radica en vender o dar a conocer algo más que el producto. Una solución, una experiencia, un sentimiento… Este video, por ejemplo, vende una licuadora, pero muestra al consumidor la potencia que tiene en triturar de una manera muy simpática.
Céntrate y apuesta por los pequeños detalles. Aquellas cosas que por simples que parezcan hacen único un producto, un servicio.
La creatividad, el factor sorpresa, es lo que a muchas pymes les permite destacar de la competencia. Analiza bien las fortalezas de tu marca, punto por punto, y piensa cómo puedes añadirle valor a tu producto o servicio.
Piensa por un momento ¿qué puedo ofrecer la marca de mi pyme que nadie de la competencia ofrece? Un detalle, por simple que parezca, puede marcar una gran diferencia. Cuida a tu cliente, busca sorprenderle. Ofrece una entrega a domicilio, regala un libro de recetas o invítales a participar en un sorteo patrocinado por tu mayor proveedor.
