1. Una flor de Poinsettia
La flor de Poinsettia, popularmente conocida como Flor de Pascua o Flor de Navidad, es una de las estampas más tradicionales de la Navidad en nuestro país. Tanto los hogares como los comercios se llenan de estas preciosas flores con su llamativo color rojo, que es sin duda el color protagonista de las fiestas.
Aunque esté muy interiorizado en nuestra tradición, lo cierto es que su origen viene de la mano de Joel Roberts Poinsett, un embajador estadounidense del siglo XIX que encontró esta flor en México y, según explica la tradición, fue él quien consideró una buena idea enviarla por motivo de las fiestas de Navidad a sus seres queridos. Y vaya si fue una idea acertada.
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Del mismo modo tú puedes entregarla como obsequio a tus pacientes, para que decoren su hogar con un detalle imprescindible para conseguir el toque navideño. O incluso para que decoren su jardín, ya que esta flor se puede colocar en interior y en exterior.
Su forma más popular es en su color rojo, pero es posible marcar la diferencia regalando la Poinsettia en otros colores, como en blanco, naranja o rosa. Es más común apostar por regalar la flor en pequeñas macetas, y más llamativa es la Flor de Pascua en copa, que la hace aún más especial.
Se piensa que es una flor estacional, pero lo cierto es que si se cuida con delicadeza esta flor puede llegar a durar más meses, incluso para la próxima Navidad. Sería un reto muy curioso para tus pacientes, ¿verdad? Seguro que si consiguen cuidarla durante meses estarán contentos de compartir la anécdota contigo en sus próximas visitas a tu establecimiento.
2. Regala velas pascuales
El fuego es otro de los símbolos característicos de las fiestas, y esto convierte a las velas en uno de los principales detalles de la decoración de la mesa de muchas familias.
Existe una gran variedad de decoraciones para las velas pascuales. Desde una temática más religiosa para los devotos, hasta decoraciones y colores que tienen otro valor simbólico. Tanto las velas como los portavelas vienen decorados de forma minimalista, con patrones, de uno o varios colores… hay velas para todos los gustos, y en especial para aquellos que sienten un gran alivio viendo cómo se derrite la cera de la vela. Un pequeño detalle como este puede marcar una gran diferencia a la hora de encontrar un regalo ideal para tus pacientes.
Los mismos colores de las velas obtienen un gran significado al darse como obsequio. Según la creencia popular, si regalas velas blancas a tus pacientes, les estás deseando bienestar. Las velas verdes transmiten un deseo de buena fortuna, mientras que colores como el naranja o el azul transmiten buenas vibraciones para los clientes.
Y al contrario de lo que suele decir, las velas negras pueden transmitir un sentimiento positivo: se encarga de alejar las malas vibraciones y le demuestras a tu cliente que quieres ayudarle a recuperarse de aquello malo que le ocurre. Sería un color ideal para aquellos que acuden a ti para solucionar sus problemas bucodentales, ¿no? Aunque, claro, todo depende de los niveles de supersticiones de cada uno.
3. Deslumbra con unas luces LED
Luces en los árboles, en los escaparates, en las paredes, en los balcones… sin duda, otro de los elementos más característicos de la tradición navideña son las luces. Al igual que las velas, existen de tamaños y colores para todos los gustos. Pero probablemente al hablar de luces LED piensas en las luces del árbol de Navidad, ¿cierto?
Hoy en día las luces LED se emplean para más fines que ese: para decorar habitaciones, salones, cuadros… y seguro que ya has visto los globos transparentes que están envueltos con un cordón de luces LED. Esos globos encantan a los niños. Y aunque algunos no lo quieran admitir, también a adultos.
Es por eso que regalar luces LED es otra forma de sorprender a tus clientes para que las empleen para decorar su hogar en las próximas fechas y en la manera que ellos escojan. Nada como dejar tu huella en el hogar de tus pacientes llenando sus salones de color, con un método que apenas consume energía y se permite su uso durante mucho tiempo.
4. Deliciosos dulces navideños
Si tus pacientes siguen tus sabios consejos para el cuidado de higiene bucodental, no supondrá ningún problema que les regales unos deliciosos dulces para las fiestas. Turrones, polvorones, mazapanes, mantecados, bombones, galletas, caramelos… otro tipo de obsequio que ofrece un gran abanico de posibilidades para satisfacer hasta a tus pacientes con el paladar más exigente.
Tanto pequeños como adultos se sentirán encantados si apuestas por este regalo. Es más, si apuestas por dulces sin gluten para tus pacientes celíacos, o dulces preparados especialmente para diabéticos, es un plus que demostrará tu interés en su salud y ganarás todavía más puntos de cara a tus pacientes.
Y si ninguno de estos obsequios convence a tus clientes… bueno, siempre puedes recurrir a un buen jamón.