Esto tiene relativamente fácil remedio. Crea una rutina, una estrategia. Si tenemos rutinas que seguimos en el gimnasio con más razón debemos crear una rutina con la que podamos alcanzar nuestros objetivos a largo plazo. ‘Rutina’ no es sinónimo de ‘aburrido’ cuando vemos que nuestros esfuerzos dan resultados. Eso nos motiva a seguir. Y para crear una rutina, una estrategia, necesitamos dos cosas: brainstorming y planificación.
Para conseguir un texto fuerte y efectivo tienes que tener en cuenta algunas claves cuando escribes. ¡Nosotros te ayudamos!
Brainstorming
Seguramente no es la primera vez que escuchas este concepto. Incluso puede no ser la primera vez que lo realizas. Pero esta ‘lluvia’, aunque sigue el mismo principio de puesta en común de ideas, es algo diferente.
{{cta(‘bb2971b9-bf36-4c36-8edc-75223dba5208’)}}
1. Define tu historia, no dependas de la inspiración.
Si tienes la suerte de encontrar inspiración para una publicación en todo lo que lees, déjanos decirte que este post no es para ti. Para el resto de humanos, es importante tener en cuenta varios aspectos:
- El objetivo a largo plazo de tu empresa.
- Los valores que ésta quiere y puede transmitir.
- Los puntos fuertes que la hacen competente.
Considerar estos aspectos te ayudará a la hora de definir la historia de tu negocio, una historia que debe guiarte en el segundo paso.
2. Piensa que todo tiene un propósito.
Antes incluso de plantear los temas y formatos tienes que pensar para quién debes crear contenido y cuál debe ser su propósito. Estos son sólo algunos, pero hay más:
- Tráfico
- Engagement
- Conversión
- Reconocimiento
- Feedback
En general, encaminar las publicaciones en una dirección puede ayudarte a escribir cuando no hay inspiración. Sigue la rutina ya queda menos.
3. Añade las keywords como quien incorpora las pesas.
Se dice que si quieres ganar músculo debes incluir peso en tu rutina, ¿no? Piensa en las keywords como en el peso de tu publicación. Puedes hacer una rutina sin ellas, pero al final lo que quieres es tener más fuerza. Estas palabras clave (por las que los motores te indexan y los usuarios te buscan) pueden ayudarte no sólo a tener más ideas, sino también a medir resultados una vez que has creado la publicación.
Y ahora es cuando empieza el brainstorming tradicional. Tú y tu equipo conocéis bien a vuestros clientes y su forma de hablar. Usa su lenguaje a la hora de listar las keywords y los temas que siguen un propósito, a la vez que están relacionados con los valores, los puntos fuertes y el objetivo a largo plazo de tu empresa.
Planificación
Hay que ser ordenado. De nada sirve tener ideas y escribir contenido cuando no hay organización. Cuando se trata de publicar, no hay nada mejor que la planificación.
1. Evita la auditorías de contenido.
La única forma de evitar las auditorías de contenido es siendo metódico desde el principio. Sí, es un poco rollo tener que crear tu base de datos de contenido, pero créenos cuando decimos que a largo plazo va a ser una de las mejores cosas que hagas por tu empresa.
Con el tiempo, nos pasa que olvidamos aquello que escribimos hace un año. El contenido, si lo revisamos, puede seguir siendo útil. Pero cuando ya has generado publicaciones suficientes, puedes no acordarte de aquello que en su momento fue uno de tus mejores posts.
Por esta razón te recomendamos que no sólo indexes el título de la publicación, sino también la keyword y el tema, así como la evolución de ese contenido en base al propósito que marcaste. Aquí también hay trabajo.
2. El content mapping te salvará.
Una vez que conoces el contenido que tienes y sabes el contenido que vas a crear es hora de realizar un mapeo. El content mapping es la creación de campañas de contenido e implica categorizar las keywords seleccionadas. Esto te ayudará a crear contenido para tu público objetivo según dónde se encuentre en el ciclo de compra.
Esencialmente, se trata de decidir las campañas a realizar según el cliente potencial y definir las keywords que irán en cada uno de los estados de su ciclo de compra. Es un compromiso que supone:
- Decidir cuáles serán las campañas más importantes con las que se desea trabajar.
- Definir el número de publicaciones totales a realizar por cada campaña.
- Categorizar las keywords seleccionadas en cada una de las etapas de cada campaña.
3. Crea un calendario. Adelántate.
Planificar por adelantado evita problemas de última hora. Cuando ya tenemos nuestra lista de keywords podemos distribuirlas en nuestro calendario de publicaciones, según la periodicidad que más convenga a nuestro negocio. Esto asegura una adecuada circulación de contenido constante. Algo que, sin duda, nos da seguridad.
Piensa también que el contenido se puede reciclar y que puedes volver a compartir algo que habías hecho anteriormente. Ten siempre en cuenta fechas relevantes para tu empresa, así como las fechas que también le importan a tu público objetivo.
Cuanto más, mejor
Los mejores textos que puedas encontrar siempre van a tener una gran labor de búsqueda previa. La investigación no es solo importante porque te vaya a permitir jugar más con el contenido de la información, sino que también evitará que te bloquees.
Prueba un estilo personal y relajado sin dejar de ser tú mismo. Como en un tú-a-tú , tienes que pensar en cómo vas a hablarle a tu público objetivo. ¡No es una tesis!… así que tienes que esforzarte para que sea interesante.
Siempre es una buena idea enfatizar cuáles son los beneficios y mencionar la idea más importante, varias veces, es fundamental para que el público la capte. Ésta suele ser la más persuasiva, ¡así que úsala!
De nuevo, para conseguir el interés podrías hacer que tu texto fuera visualmente más atractivo. Sabemos que el contenido es lo que importa, pero no está de más enganchar al público a través de los ojos.
El contenido no es una cosa, sino una historia
Piensa en ti mismo como en un storyteller. A los usuarios les encantan las historias con las que se pueden identificar y en las que pueden confiar. Piensa en satisfacer sus necesidades y cómo con tu historia les vas a dar la posibilidad de alcanzarlas. ¡Conseguirás su atención, seguro!
Por esa razón, el contenido debe ser simple y el mensaje claro, para que tu audiencia entienda qué les ofreces, qué te hace diferente y, por supuesto, los beneficios que pueden conseguir. Eso te ayudará a conectar con ellos y conseguir que confíen en ti.
Así que no te hagas el listillo. Haz que tu contenido involucre a tu público, habiendo un propósito tras cada parágrafo. Apela a las emociones y ten en cuenta los deseos. Haz uso de la imaginería, para que les sea más fácil entender los beneficios.
Cuando escribimos, a veces queremos redactar el encabezado o título en primer lugar. ¡No te encabezones! Si no surge, espera a finalizar tu historia. Usa la frase más fuerte y emocional que la resuma, pero no la más compleja.
Los must…
Es obvio que un must es contar siempre la verdad y no subestimar a tu audiencia. Pero tampoco significa que el contenido tenga que ser aburrido. Añade ejemplo reales y construye tu credibilidad usando datos fiables e historias de éxito.
A veces tienes que romper las reglas para conseguir algo diferente e incluso extraordinario. No tienes que estar atascado entre estándares pasados de moda, sino que has de abrir la mente. ¡Experimenta!
Incluye un fuerte Call to action al final. Anima a tu audiencia a hacer aquello que digas, o no lo harán por sí mismos. Cada pieza que escribas debería acabar así.
Y por supuesto, necesitas dedicarle tiempo suficiente a tu historia. En general, nos distraemos con facilidad y es lo que nos bloquea. Descubre cuál es el mejor modo para ti de evitar interrupciones y relajarte. Cuanta más información consigas reunir, más interés y esfuerzo le pongas al contenido que quieres convertir en una historia interesante, mejor será ésta. Esperamos que esto te ayude a pasar de los bloqueos, ya que ahora conoces qué necesitas para escribir tu propia pieza.
Ya no tienes excusas… ¿a qué esperas para empezar?
