Porque tus potenciales huéspedes (o buyer personas como los conocemos) son consumidores poco conformistas. Aunque reservaran a través de una OTA o agencia tradicional, querrían tener una opinión previa de la imagen de tu hotel.
Porque tus empleados son tus mejores promotores. El trabajador satisfecho en su entorno laboral dice mucho de los valores de tu hotel, y ayuda a reforzar la imagen que tienen tus huéspedes del mismo.
En definitiva, tu identidad corporativa es tu identidad visual, emocional y comunicativa. Es decir, la base que posicionará su imagen en el sector turístico. Por ello, es importante no sólo tener en cuenta una estética acorde a tu hotel, sino también todos los aspectos intangibles que aportará tu marca. Y con el objetivo de ayudarte, hemos diseñado para ti la estrategia DDC para crear la identidad corporativa de tu hotel.
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La estrategia DDC se divide en tres secciones que corresponden a las siglas: definición – diferenciación – comunicación. Hoy te enseñamos los pasos que debes seguir para configurarla:
1. Definición.
Es lo marcará el posicionamiento estratégico de tu hotel, los atributos de sus productos, incluso el sentimiento de pertenencia de sus trabajadores. Para definir tu hotel debes incluir:
- El naming. Elegir el nombre no es sencillo. Busca un nombre atractivo, sugerente, evocador y sin connotaciones negativas, que sea fácilmente pronunciable y exportable a otros países. Piensa que tendrás que regístralo y crear la web de tu hotel.
- La identidad visual. Son los símbolos, letras, colores… que identifican visualmente a tu hotel y su aplicación en todo tipo de soportes gráficos. Ten en cuenta que quienes lo creen deben especificar todas sus características en manuales específicos.
- El Tagline. Piensa en un mensaje de texto de unas cuatro o cinco palabras aproximadamente que sea ingenioso y pueda caracterizar a tu hotel. El tagline, que normalmente acompaña al logo, es un elemento más complejo de lo que parece.
- La situación del mercado. Concreta la situación actual del mercado al que vas a dirigirlo. Y especifica quiénes son tus clientes potenciales. Recuerda que tu hotel debe satisfacer las necesidades de estos huéspedes ideales.
- Descripción. Define bien la estructura de tu hotel y cómo trabaja. El número de trabajadores, la intención del modelo de negocio…
- Proyección. Si se trata de un hotel de reciente creación, es necesario explayarse más en los objetivos o metas de que tiene a largo plazo.
- Líneas de negocio o Submarcas. Define bien y diferencia cada una de las marcas y submarcas de tu cadena, si es el caso.
- El equipo. Describe qué esperas de tus trabajadores. La jerarquización, la metodología y filosofía de trabajo.
2. Diferenciación.
La competencia del sector turístico es uno de los grandes problemas de los hoteles. No todas las cadenas tienen el mismo motor económico, por lo que en la actualidad hay que concretar mucho más y asegurarse de que la identidad de tu marca te diferencie y se identifique con tus clientes ideales. La diferenciación es lo que hará que tu hotel destaque de entre la competencia y sea único e irrepetible. Concreta:
- Su misión. Señala las prioridades e los productos y servicios que vas a ofertar a los clientes de tu hotel. Tu misión es el propósito para lograr tu visión.
- Su visión. Define qué quieres que tu hotel llegue a ser en el futuro. Es el concepto que te permitirá direccionar el desarrollo del mismo.
- Sus valores. Incluye los pilares éticos sobre los que se sustenta tu hotel. Estos valores son, son parte de las características emocionales que acabarán por atraer a tus potenciales huéspedes.
- Su responsabilidad social y ambiental. Explica cuáles son las preocupaciones sociales y medioambientales relativas a la gestión de tu hotel.
- Sus Key Selling Points. En base a los aspectos que hacen diferente a tu hotel, determina qué características quieres resaltar. Subraya con especial interés tus productos más competitivos.
3. Comunicación.
Es la especificación del estilo propio, que ha de ser coherente en todos los pasos concretados con anterioridad. La comunicación del hotel es fundamental para proyectar su identidad corporativa al exterior. Para ello necesitas definir:
- La imagen corporativa. Céntrate en cómo se concibe psicológicamente la marca de tu hotel y sus características. En definitiva, la imagen corporativa es como los consumidores verán la identidad corporativa de tu hotel. Por ello, asegúrate de saber cuál es tu posicionamiento.
- El estilo. Explica si el posicionamiento de tu hotel se muestran desde una perspectiva cercana o formal, distendida o seria. Para ello es fundamental que tengas en cuenta a tus clientes ideales, ya que es a ellos a quienes diriges tu mensaje.
Como has podido ver las líneas que separan la definición, diferenciación y comunicación de tu hotel son algo borrosas. Y es que la estrategia DDC aúna las diferentes características de la identidad corporativa y la imagen de tu hotel, que aunque queramos encasillar, en última instancia, tienen la misma finalidad. Todas son necesarias para asentar las bases de la identidad de tu hotel.
