Con el auge de Internet, la saturación del sector y el cambio en el comportamiento de los usuarios, ha llegado el día en el que la diferenciación es imperativa. Y de ahí que le demos tanto importancia al branding de hoteles. Se ha podido comprobar que los usuarios de viajes buscan experiencias que sean únicas y que aporten valor. Por eso los hoteles necesitan volver a crear una conexión con sus potenciales clientes para que estos se sientan atraídos y puedan encontrar una identificación.
Porque hay que tener en cuenta que los viajeros nos exponemos a multitud de marcas turísticas. Y con cada encuentro, desarrollamos pensamientos y sentimientos que nos ayudan a construir la imagen de éstas. Y es la imagen que percibimos y si nos sentimos identificados con sus valores, lo que nos ayuda a elegir entre unas u otras. Así que, en el competitivo sector hotelero, la imagen y los valores que asociamos a la marca de tu hotel, lo son todo.
Los productos y servicios del sector vacacional evolucionan ahora a un ritmo rápido. No es fácil mantener el engagement de los consumidores de viajes y experiencias si no se sienten atraídos por el branding de una marca determinada y su propuesta de valor. Estar al día de las últimas tendencias de consumo, implica hacer cambios, implica considerar el rebranding como estrategia de marketing para diferenciar tu hotel.
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Casi todos los hoteles evolucionan a lo largo de su propia historia. Volver a dar vida a la marca de tu hotel, cambiar alguno de los rasgos que la definen para adaptarse a los nuevos consumidores y ser más competitivo, son algunas de las mejores fórmulas para llamar la atención y diferenciarse. Para ello, tienes que volver a concretar quién quieres llegar a ser como hotel y quién es el tipo de cliente ideal al que vas a satisfacer.
Identidad corporativa
En primer lugar, ten en cuenta que el rebranding de tu hotel no es sólo un cambio visual. Por esta razón, es importante asentar las bases de quién quieres llegar a ser. Tienes que volver a definir tu identidad. Y para ello consideramos que la elaboración de una estrategia DDC es esencial. Esta estrategia es la que detallan los rasgos que diferencian, definen y facilitan la comunicación de tu hotel:
1. La diferenciación
Es lo que determinará la misión, visión y valores de tu hotel. La filosofía y los atributos clave que harán que tu hotel destaque, atraiga y sea único e irrepetible. En este caso es importante conocer bien a la competencia e identificar (y no subestimar) su propuesta de valor.
Una buena manera de diferenciarte en este momento es a través de la especialización de tu hotel, ofertando productos y servicios con un valor añadido a unos potenciales clientes muy bien definidos. ¿Por qué? Porque debido a la alta competitividad te aseguras de estar atendiendo las necesidades de un sector que has decidido conocer en profundidad.
Cada vez hay más tipologías de hoteles. Ya no es suficiente con las categorías clásicas, sino que ahora encontramos hoteles para un sector religioso determinado; para unas preferencias sexuales concretas; para unos gustos culturales (musicales, artísticos, gastronómicos…) o deportivos (fitness, diversos deportes activos…); para una generación específica o núcleo familiar definido, etc. Escogiendo un tipo u otro podrás hacer que el tuyo sea único.
2. La definición
Es lo que marcará el posicionamiento estratégico de tu hotel, los atributos de sus productos, incluso el sentimiento de pertenencia de sus trabajadores. Cuando sabes lo que te diferencia, puedes volver a definirte como marca y determinar qué nueva imagen es la que se debe proyectar.
El rebranding es un esfuerzo por crear nuevas políticas, estrategias de marketing e identidad visual. Ésta última implica una reestructuración de todas las aplicaciones: en las instalaciones del hotel, la web, el merchandising, etc. Ésta es una de los elementos más importantes porque muy probablemente el primer encuentro del usuario con la marca de tu hotel será visual.
3. La comunicación
Es la especificación de un estilo propio coherente en la aplicación de todas las otras facetas de la identidad del hotel. La comunicación se centra en explicar y analizar el posicionamiento de tu hotel para determinar cómo se percibe psicológicamente tu marca entre los consumidores.
La imagen no se puede controlar al 100% porque depende de las tendencias de consumo tan variables. Pero sí puedes controlar la gestión comunicativa de tu hotel. Sé social. Ten en cuenta todas las estrategias de comunicación desde una perspectiva personal y cercana.
Tu estrategia en los medios de comunicación social, tu estrategia de email marketing, el blog de tu website, el video marketing, etc. Todo ha de ser coherente con los nuevos valores que has definido y debe estar dirigido a aquellos que vayan a ser tus potenciales clientes.
Clientes ideales
En segundo lugar, uno de los grandes problemas de la industria hotelera es que muchas cadenas dirigen sus hoteles a las mismas audiencias. Como has visto, ya no es suficiente con segmentar tu audiencia, ya que ésta es cada vez más exigente. Ahora tienes que concretar más a quien te diriges.
Por ello, el segundo paso es definir los perfiles de tus potenciales clientes. Lo más seguro es que con tu estrategia DDC hayas determinado al grupo concreto al que te diriges, para saber cómo administrar tus productos y servicios para satisfacer completamente sus necesidades.
Analiza las razones por las que acudirán a ti y te preferirán, qué opinarán de los valores y cultura de tu hotel, cuáles son sus preferencias de consumo, cómo se comportan, cómo comparten sus experiencias, etc. De esa forma, será más fácil crea perfiles de tus potenciales huéspedes para implementar todas las nuevas acciones de marketing con el objetivo de conseguir más clientes.