Mark Zukerberg, creador de Facebook: “El mayor riesgo es no correr ningún riesgo. En un mundo que cambia muy rápidamente, la única estrategia que garantiza fallar es no correr riesgos”.
Cuando los motivos son de peso, sinceramente, no tienes escapatoria. Debes hacerlo sí o sí.
Pero antes, asesórate bien y pide consejo a todos los que están a tu alrededor, empleados, clientes fidelizados… Todas las opiniones son importantes y pueden ayudarte a no cometer fallos como estos, protagonizados por los peores rebrandings de la historia.
{{cta(‘bb2971b9-bf36-4c36-8edc-75223dba5208’)}}
¿Cuándo debo hacer un rebranding?
Cuando quieres diferenciarte de la competencia
Debes vigilar de cerca a la competencia, analiza tu entorno empresarial e intenta destacar, ser mejor en algo, aportar un plus. Quizás tu empresa destaque en cuestiones de protección del medioambiente, en el trato personalizado, en el packaging… Si no lo hace, piensa en qué puedes destacar y, lo que es más importante, en qué le gustaría a tu audiencia que destacaras.
Desmárcate y plantéate en un cambio de marca para volver a empezar de nuevo con fuerza conociendo ya el terreno que pisas, tu cuota de mercado.
Para eliminar la mala imagen
Si esta es tu situación, ¡ánimo! Piensa que todo tiene solución, y esa solución pasa, indiscutiblemente, por una mutación. Diseña una nueva estrategia que incluya un cambio en los valores de tu marca y modifica el comportamiento que te ha llevado por el mal camino.
Mejora tu identidad visual y tu identidad comunicativa partiendo de tu nueva imagen. Deja atrás lo malo y muta tus alas.
Porque persigues un nuevo posicionamiento en el mercado
Quizás te propones ofrecer un producto nuevo, has perdido cuota de mercado, te estás abriendo hacia otros targets, estás pensando en internacionalizar tu negocio… Si persigues un nuevo posicionamiento en el mercado, también es un buen momento para el cambio. Pero cuidado, sé consciente de cada paso y no resbales. Estudia bien la manera de cómo cambiar para sumar, manteniendo lo que tienes.
¿Qué es lo que debo tener en cuenta?
Existen tres puntos básicos a tener en cuenta una vez ya has decidido llevarlo a cabo.
El primero es que su coste es elevado. No esperes hacer un cambio modificando cuatro cositas y punto. Si la decisión está tomada, la debes llevar hasta el final. No pienses solo en cambiar el logo y mínimamente la web. Piensa en un giro completo: uniformes, packaging, merchandasing, tarjetas profesionales…
El segundo punto atañe al concepto empresarial. La nueva imagen, el nuevo logo, debe ser el reflejo del cambio propuesto. Si tu decisión es un cambio integral, se debe notar un paso hacia delante en la filosofía de la empresa.
En tercer lugar deberías mantener el posicionamiento actual del mercado. Recuerda: cambiar para sumar. Eso conlleva no destruir tu seo, tu posicionamiento en motores de búsqueda. Ten en cuenta todas y cada una de las piezas del puzzle.
¿Cómo puedo hacer un rebranding sin destruir mi seo?
Si ello implica un cambio de nombre, si eres de los valientes de verdad, presta atención porque realmente esto te interesa.
He aquí los cuatro pasos básicos a seguir.
Paso número 1
Trabajo preliminar. Prepara el terreno con las herramientas de Google Webmaster y Google Analytics, bloquea tu nuevo website y haz un back up del antiguo… por nostalgia o porque nunca se sabe.
Paso número 2
Evalúa tus indicadores clave de rendimiento que te conducen al cambio de marca. Analiza minuciosamente los siguientes aspectos:
Tráfico. Descomponlo según el canal: orgánico, directo, proveniente de redes sociales…
Rankings. Documenta tus 20 ó 30 principales keywords.
Links y citaciones. Haz una lista de los enlaces que te redireccionan y busca mediante la barra de Google o con herramientas como Yext las veces que tu marca ha sido nombrada.
Paso número 3
Redirige cada página antigua con una de las nuevas, pero mantenlas en un archivo para que todavía no sean vistas.
Paso número 4
Ha llegado el momento de la implementación. Carga el archivo .htaccess del paso anterior y retira el comando Robots.txt que bloquea la nueva página de los motores de búsqueda.
Por último, actualiza Google Webmaster y Analytics, e intenta relacionar ambos nombres (el antiguo y el nuevo) mostrando “señales” al motor de búsqueda, como por ejemplo, poner los dos nombres en el nuevo apartado “conócenos” de tu web.
No olvides posicionar tu nueva página a nivel local, y promocionarla más que la anterior. Crea contenido y optimízalo. Dales calidad y no podrán ignorarte porque hoy por hoy es el mejor marketing que existe. Solo o con ayuda.