La escritora e ilustradora española Elena Ferrándiz asegura que la memoria se teje día a día con los sentimientos, porque es más fácil recordar un sentimiento o una emoción que una frase, una imagen, un sonido… Sin embargo, si cada uno de estos elementos evoca un sentimiento, seguramente será más fácil retenerlo en la memoria.
De hecho, un estudio neurocientífico del Instituto Tecnológico de Massachusetts publicado en la revista Nature revela el circuito cerebral que controla cómo los recuerdos se vinculan con emociones positivas o negativas y muestra esa conexión. La mente es maravillosa y el marketing debe aprovecharlo al máximo.
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Por todo ello, el storytelling es la llave que abre todas las puertas del video marketing. Es la magia que se genera en cada historia y que ayuda a retener la información en la memoria.
Pero no es suficiente con escribir una historia, grabarla en video, difundirla y cruzar los dedos. Mira este ejemplo de Marriot, French Kiss.
Si te ha pasado como a nosotros y no has podido dejar de ver esta gran producción, habrás visto que dura, ni más ni menos que 24 minutos. En nuestra opinión, lo bueno, si breve, dos veces bueno… Aunque en este caso, nos quitamos el sombrero porque es realmente bueno.
Lo ideal es que el video tenga una duración de un minuto. Sea como sea,
existen cinco aspectos esenciales que debes tener muy en cuenta y que marcan la diferencia entre un buen storytelling y un simple video marketing.
Hilo conductor
La historia debe tener un hilo conductor, una estructura narrativa muy clara y diferenciada en tres etapas: una introducción, un nudo y un desenlace. Es importante presentar primero los personajes y el escenario, narrar la trama o la esencia de la historia y, finalmente, concluir el relato, la acción principal.
Un buen storytelling debe centrarse en una historia conmovedora, que evoque algún sentimiento de una manera drástica, apasionante y con fuerza. Hoy en día estamos expuestos a una gran cantidad de videos. Por ello, el nuestro debe ser el mejor, con la mejor historia y contada de la mejor manera. Debe hacernos vibrar.
Contextualización
A pesar de toda la fuerza e ímpetu de la narración, no debemos obviar la regla de oro del periodismo que consiste en responder a las 5 w’s para contextualizar el video.
What (Qué). Explicar las experiencias que se podrán vivir en tu hotel o en el destino. El contenido que inspira. Debemos esforzarnos y tratar de construir una conexión emocional con nuestro público. El secreto es contar la historia de tal manera que el público desee experimentarla. Un buen relato va más allá de un establecimiento, del edificio en sí, de las instalaciones y del servicio que preste.
Who (Quién). Personaliza la historia. Ponle una cara, un rostro en quien tu audiencia pueda sentirse identificada. Esa es la clave que genera la conexión con tu público.
Why (Por qué). Cuando un lead, por ejemplo, está en la segunda etapa del traveller’s journey (el momento de planificación), quiere entretenerse, inspirarse e informarse, porque no sólo busca un lugar para dormir. Está buscando una experiencia.
Where (Dónde). En video marketing para hoteles, es imprescindible asociar la experiencia a un destino. Está claro que a un hotel acuden viajeros y los viajeros se mueven por destinos. Si tienes un hotel en París, la historia debe suceder indudablemente en la capital de Francia y mostrar las mejores panorámicas de la ciudad, y si tienes un hotel de playa en Alicante, deberá salir la costa y las mejores playas de arena fina.
When (Cuándo). El storytelling también debe contemplar el cuándo, la temporada o las temporadas en las que el hotel quiera destacar su producto. Por ejemplo, si es un hotel de playa, los días soleados de verano serán los más adecuados para mostrar en el vídeo. Pero todo dependerá de la intención que haya detrás. Quizás tenemos un parador de montaña cerca de pistas de esquí y que nos interesa promocionar las temporadas de primavera, verano y otoño. Entonces podemos mostrar paseos por la montaña, praderas con flores… En definitiva, paisajes no nevados.
Momento especial
Conecta con tu público a través del storytelling y consigue la mayor intensidad de empatía en un momento especial: en una sonrisa, un gesto, un abrazo, una mirada…
Música
Elige una música acorde con la historia y el público que te sigue o con el que deseas conectar. La música es una herramienta muy potente para conseguir esa atracción. Además, marca el tempo del video.
Piensa también en el audio en general. A parte de la música, puedes incorporar sonidos, ruidos ambientales, que aportan realismo a la situación; diálogos entre personajes e incluso voz en off, una narración conductora de la historia.
Escoge una voz con personalidad, que se proyecte bien, que encaje en el storytelling y le dé fuerza.
No olvides adaptar el video, su estructura y su contenido, al medio social para el que ha sido creado. Aunque luego lo compartas en otras plataformas, deberías adaptarlo para la que más te interese. Está claro que puedes subirlo a YouTube y compartir el enlace en otras plataformas sociales, pero limita severamente el potencial del video.
