El inbound marketing es un sistema para atraer más leads, más clientes y más ingresos. Es una metodología de marketing que no interrumpe a los clientes con mensajes publicitarios, sino que ofrece valor en el momento oportuno. El secreto, atraer y no interceptar.
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Pues bien, ahora que hemos definido los dos conceptos, vamos a trabajarlos conjuntamente. Es decir, potenciar los valores de tu marca a través de la metodología inbound, ofreciendo contenido de valor específico para cada una de las 4 etapas diferenciadas:
Etapa Atracción
Está claro que en esta etapa lo más importante es atraer a nuestros potenciales clientes, pero ¿cómo conseguir esa atracción mediante el branding? Debes trabajar en profundidad tu identidad corporativa. Si crees que necesitas darle un aire nuevo a tu marca, platéate una modificación de los elementos tangibles (el logotipo, la tipografía, la papelería, los elementos de comunicación interna y externa…) y de los elementos intangibles (la filosofía, el lenguaje y tono de comunicación, los objetivos, los valores…).
Haz eco de esta nueva propuesta a través de las redes sociales. Difunde tu nuevo logotipo y genera publicaciones de valor en las distintas plataformas. Por ejemplo, si quieres que tu nueva identidad corporativa se relacione con una línea ecológica y con un redireccionamiento de la empresa hacia el respeto por el medioambiente, publica noticias que giren alrededor de este tema, crea un nuevo packaging con material ecológico y haz que todos hablen de ello.
Etapa Conversión
Para convertir a nuestra audiencia en oportunidades de venta (leads), son necesarios los llamados CTA (call-to-action que encontramos en la web, blogs, emails…) porque no se pueden conseguir leads sin un proceso de conversión. Leads que con el tiempo se podrían convertir en clientes.
Pero ¿cómo funciona exactamente este proceso? Un visitante hace clic primero en un CTA, un botón que promueve una oferta de contenido, y enlaza a una página de destino (landing page), en la que rellena un formulario con su información de contacto. Así, convierte al visitante desconocido en un lead conocido. Después de eso es dirigido a una página de agradecimiento (Thank You page) donde se le entrega la oferta.
Y ¿cómo podemos trabajar esta etapa con el branding? Alinea tus estrategias con el branded content y… voilà! Genera contenidos vinculados con tu marca. Intenta conectar con el consumidor y ofrecerle, una vez más, contenido de valor. Intenta entender las necesidades del público y ofrécele justamente lo que está buscando.
El ejemplo más claro y más famoso de branded content en el mundo del marketing es, sin duda, el encargo de la tira cómica de Popeye por parte de una empresa de producción de espinacas en 1929 en Estado Unidos. Pero hay muchos más.
Piensa en una idea extraordinaria, algo innovador, que sorprenda y que genere engagement con tu público. El formato es importante. Puede ser un ebook, un vídeo, un tuit, un evento… Intenta también ser original con el formato.
El especialista en marketing y escritor Philip Kotler, realizó un estudio que deja de manifiesto que las principales características que definen la personalidad de una marca son: sinceridad, emoción, competencia, sofisticación y fortaleza. Céntrate en una de ellas, la que creas que mejor define a tu empresa y que más aprecia o tiene en consideración tu público objetivo. Trabájala hasta crear una idea impactante, que atraiga y satisfaga la necesidad de tu audiencia, y ofrécela en el formato adecuado.
Etapa de Cierre
El email es una de las mejores herramientas de marketing para trabajar esta etapa. Pese a que el 70% es considerado spam, el correo electrónico sigue siendo una parte importante del marketing.
¿Hablamos de cifras? Existen en la actualidad más de 4300 millones de cuentas de correo electrónico que envían 196000 millones de emails cada día. Ningún otro canal de marketing se ha adoptado de manera tan universal. Además, el 95% de los consumidores en línea utilizan su email y el 91% lo revisa diariamente. Y puesto que los correos electrónicos permanecen en la bandeja de entrada si no los borras, tienen una vida útil más larga que otros canales de marketing.
Pero a nosotros nos gusta mucho esta herramienta porque propicia una relación de 1 a 1, más personal y más directa que muchas otras ¿no crees? Es tu oportunidad para hacer buen eco de tu marca. Cada pequeño detalle en ese mensaje, como el diseño o el tono de la redacción, formará parte de la creación de tu branding. No lo dudes.
Etapa para Deleitar
En la última etapa del inbound marketing nos centraremos en enamorar. ¿Cómo? Sí, sí. Enamorar a nuestro cliente. Un consumidor de nuestro producto o servicio es realmente un tesoro. Él será el que mejor publicidad hará de nuestra marca. Por ello, no debes olvidarle. Trabaja tu marca y haz que crea en ti, conviértete en un referente para él.
Programa eventos, ofrécele descuentos, prémiale y mímale como se merece. Una vez más, pon a prueba tu imaginación y, en base a las características principales de la personalidad de una marca, establecidas por Philip Kotler, y teniendo como objetivos las peculiaridades de tus buyer personas, diseña la mejor estrategia.
Ya sabes que la clave radica, precisamente, en la alineación de tus acciones de marketing en torno a la satisfacción de las necesidades de tu buyer persona, según en qué etapa del proceso de compra se encuentre. Aprovéchalo y potencia tu marca siguiendo estas coordenadas. Todavía no hemos oído hablar mucho de ello, pero apostamos a que el inbound branding es la nueva tendencia.
